
A 100 metros de la iglesia y santuario de La Asunción, en el poblado Cupilco, municipio de Comalcalco, Tabasco, doña Carmela Méndez Almeida trabaja desde que salen los primeros rayos del sol, en el taller donde elabora piezas de barro.

“Empiezo a las seis de la mañana, después de la 1 descanso, y en la tarde vuelvo a trabajar”.

Saumerios, hornos, ollas, entre otras piezas, son moldeadas con sus hábiles manos; al igual que otros productos artesanales como el achiote y jícaras que vende, y que le han permitido sacar adelante a sus diez hijos.
Nos platica que tres de ellos también se dedican a este noble oficio; actualmente igual lo transmite a sus pequeños nietos, para preservar la tradición que ella recibió “vendo desde que tengo 21 años, pero desde chamaca aprendí con mi mamá y abuelita”.

A sus 61 años, doña Carmela invita a los amigos de Brilla Tabasco a seguir usando las piezas de barro que con orgullo elaboran los artesanos locales.