
Una celebración del pueblo de Jalapa a su historia y tradición culinaria

En la entrada una placa destaca que “a través de sus memorias” se reconoce el
gran legado cultural e histórico; el valor de la gente que ha construido con sus
manos un testimonio de su pasado que narra la grandeza de este pueblo, y el arte
culinario del dulce.
Inaugurado el 24 de noviembre del 2017, este espacio interdisciplinario etnográfico
representa al emblema de Jalapa: El dulce envuelto en joloche.
Félix Priego Díaz del Castillo y Teresa Zurita son los padres de Higinio Priego
Zurita, oriundo del municipio, inventor de esta tradición de envolver los dulces
típicos de la región con hojas de elote, conocida como joloche.
Él viajó a la Ciudad de México, junto con un grupo de jóvenes, enviados por
Tomás Garrido para prepararse académicamente. Estudió en la escuela de
Agricultura, y en 1920 recibió el título de Industrialización de la leche.
A su regreso se va a Frontera, Centla a mostrar lo que aprendió, y en esa época
inventó envolver el dulce de naranja agria en hoja de joloche.
Otros dulces que también se envuelven en joloche -cuyo uso data de la época
prehispánica-, son los de camote con piña y camote con guanabana; aunque en el
museo se pueden apreciar la variedad de los que se elaboran a base de frutas de
la temporada como el nance, mango, papaya y grosella.
Así también, los preparados con leche combinados con pataste, cajeta, fresa,
zapote, café, canela, nuez, y cacahuate, entre otros.

El interés principal al crear el museo es preservar para las generaciones presentes
y futuras, el patrimonio cultural y el deleite del dulce. Sin embargo, la población de Aztapa, Chipilinar, y de la cabecera municipal donó diferentes objetos, como un cayuco denominado jalapalo con garabato, hecho en 1960.
Además de fotografías y documentos históricos, hay planchas, monedas, billetes, máquinas de coser, baúles, un trapiche de fierro de 1905, y un escudo nacional en madera decorada de 1920, a cada uno de ellos se le da el crédito de la persona
que lo cedió. Sin duda, uno de los principales atractivos del museo es la cocina tradicional tabasqueña hecha de guano, con su fogón, tablas para elaborar dulces, y trastes. Además de la exhibición permanente, hay una tienda donde se pueden adquirir
dulces y productos locales; un área de lectura, conformada por libros que igual

fueron donados por la población. Se cuenta con cafetería, y un espacio donde se
realizan conferencias y actividades culturales.
Quienes gusten visitar el Museo del Dulce, se sitúa a unos 100 metros del parque
central del municipio de Jalapa, y permanece abierto de lunes a sábado, de ocho
de la mañana a ocho de la noche, el acceso es gratuito.