
Desde hace 30 años, el local cuatro del mercado Morelos es un punto obligado para quien vive o visita la ciudad y puerto de Frontera, de Centla, Tabasco.
El queso de puerco que se vende en “Guillo súper carnicería”, es un referente del municipio. El establecimiento dirigido por su propietario Alfonso Pantoja Pech, mejor conocido como “Guillo”, atiende de seis de la mañana a tres de la tarde.
Fue en 1942 cuando un grupo de centlecos, entre ellos, su padre, pensaron en crear un alimento que fuera derivado directamente del cerdo; hicieron varias pruebas, le pusieron diversas especies, y al final surgió este singular producto que fue bautizado con el nombre de queso de puerco.
Guillo reconoce que a la fecha muchos siguen cuestionando el porqué del nombre, ya que el cerdo no se ordeña, pero sin mayor pretensión explica que se debe a que se hace con la carne de dicho animal.
Originalmente su preparación era de 24 horas, pero en 1989, cuando continuó con el legado de su padre, empezó a hacerle cambios y le agregó chile jalapeño, además de disminuir el tiempo de elaboración a solo siete horas.
Explica que el queso de puerco se hace con carne de pierna de cerdo molida, especies, y se embolsa en la tripa de res, es decir, no tiene conservadores, y solo un ocho por ciento de grasa.
Este año, Guillo agregó a su lista el queso de puerco con chile habanero, pero aclara que no tiene planes de hacer más cambios, para no perder la esencia de lo tradicional.
El día que más vende es el domingo, porque recibe a personas de otros municipios e incluso de estados cercanos del Sureste. Y sin duda, el dos de noviembre y 24 de diciembre, son las fechas en las que más compradores tiene.
La innovación y el emprendimiento van de la mano de Guillo, ahora también hace uso de la mercadotecnia y relaciones públicas para posicionar su producto, porque considera que el trato al cliente es prioritario, y para poder estar a su altura, la capacitación y el trabajo en equipo son la clave para que la carne de cerdo que venden sea de primera calidad.
El kilo del queso de puerco se vende en 160 pesos; y desde la madrugada, tres personas preparan de 80 a 100 piezas, diario.
En la actualidad, Guillo también tiene un local en el parque lineal de Frontera, y con orgullo destaca que sus descendientes se han sumado a este negocio familiar.
Si usted se pregunta porque todos conocen a Alfonso Pantoja como Guillo, él nos cuenta que el nombre que recibiría era Guillermo Alfonso, por lo que empezaron a nombrarlo Guillo, pero cuando lo fueron asentar al registro civil solo quedó registrado con el segundo nombre, pero su apelativo perdura a la fecha.
Desde su local, ubicado en el pasillo exterior con vista al río, se despide de los seguidores de Brilla Tabasco, invitándolos a visitar Centla y probar el queso de puerco, porque garantiza que quedarán prendados de su sabor y lo ayudarán a difundir la gastronomía de la ciudad de Frontera, más allá del estado.